martes, 27 de diciembre de 2011

Lo más reciente.

             Me puse a leer el libro que recomendé de Ikegami:    
La encuadernación japonesa e hice dos pruebas; en la primera (Variante Kangxi de la encuadernación de cuatro agujeros, ver imágenes), el papel de la cubierta no es el óptimo, seguro que ni uno de los más aconsejables, pero era el que menos pena me daba gastar. Por lo demás he usado solo engrudo (como dictan los cánones); en vez de papel japonés enrollado para el cosido interno de refuerzo he utilizado cordel de lino. Lo que no me ha gustado ha sido la forma de unión entre las cubiertas y las guardas, dos pegotes (o pinceladas) de engrudo, alabean en papel y no hay forma humana de alisarlo, quiero pensar que con la práctica saldrá decente; lo que me ha encantado ha sido lo de las cabezadas de tela.






         En la segunda (libro en acordeón) disfruté más por lo extraño de la composición respecto de las que acostumbras a hacer.






           Ahora voy a por una encuadernación en cartonato alla veneziana, no lo busquéis en Gugli, que no existe, lo llamo así por que lo vi allí... y en Bolonia... y en Padua... y en Turín, su denominación real es cartonato alla rustica o legatura coeva in cartonato, en fin, que es una técnica italiana, era la rústica provisional a la espera de una mejor... que no llegaba en la mayoría de las ocasiones. Muestra de su buena calidad es el gran número de estas que todavía se conservan. La técnica es similar a la de pergamino de aquí. La cubierta es un cartoncillo con la marca de la arpillera donde seca, la guarda encolada a la cubierta y los nervios del cuerpo asomando al exterior como un centímetro al comienzo de los planos, sin cabezadas.





                           Este ejemplar forrado de Papel jaspeado




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