martes, 10 de febrero de 2015

Más papeles de Alberto Valese.



Esto es lo que me he traído este año pasado de Venecia (entre otros): 


























Puedo asegurar que las fotos no hacen justicia a las hojas pero espero que sirvan para hacerse una ligera idea.











lunes, 9 de febrero de 2015

Belleza.




Dissertation... L´eau thermale de Bourbonne en Champagne. Chaumont, 1750.







A mi me parece una obra de arte, el dorar sobre papel demuestra una gran maestría y el ejemplar se conserva impecable, lo que dice mucho sobre el buen hacer del encuadernador; como las imágenes no son mías, paso con mucho gusto a dar la referencia de donde las he encontrado: El blog de Berta Papers.

domingo, 8 de febrero de 2015

Tijeras.







En otro flohmarkt de Berlín encontré unas tijeras de sastre, las de la derecha, con unos años, en impecable estado y con un filo de primera que acabó a afinar Álvarez de Córdoba, a su buen hacer se unió el saber con que acero se las veía. Poco antes había adquirido en Modulor, Berlín, unas tijeras también de Solingen que, sin ser malas, no le hacen sombra a las anteriores; las mejores: las más baratas.

martes, 3 de febrero de 2015

Aviso para navegantes.




Sólo quiero indicar que las entradas que no son propiamente de encuadernación se hallan en mi otro blog:



                                   La ruta de la seda



Plegaderas antiguas.




Las compré en un mercadillo (flohmarkt) de los que abundan en Berlín, el señor que me las vendió tenía un tenderete lleno de herramientas de precisión, muy típico allí, pero no sabía para que servían, su especialidad eran las piezas metálicas y no había tenido antes nada parecido; miden 15 cm. de largo y cada una está diseñada para una operación distinta: la de la izquierda tiene casi 4 mm. de grosor con un canto recto y el otro en ángulo de 45 grados, en la punta se afina; la del centro tiene la cara inferior plana mientras que la cara vista es convexa; la de la derecha es la versión más clásica de plegadera con el extremo agudo un poco erguido como siguen produciéndose las nuevas y las esquinas superiores recortadas. Lo chocante, aparte de encontrarlas juntas y en buen estado de conservación, es el agujero con orla para colgarlas.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Escuela de calor.

Era, y digo era por el transcurso temporal, no por el emocional o epidérmico, a finales de la primavera de 1984, en un kiosko de un oasis de sombra, comprando tabaco cuando aún era imitación y no vicio, que atendí en su radio, a primera hora de la tarde, como anunciaban el último éxito de Radio Futura; recuerdo que me retiré unos pasos y escuché atentamente la letra que me sigue acompañando desde entonces como un Dies irae. Fiel reflejo del medio y estado anímico de un púbere que oía por la vista y, en aquel día innominado, satisfecho por los exámenes bachilleres ya acabados, fui inconscientemente consciente del inicio de una epifanía, única por ser mía, habitual por ser ley de vida y ¡ay! del que no la haya sentido. Una percepción que te ofrece la vida en contadas ocasiones y que, en mi caso, echó la persiana en París, un frío atardecer de verano de 1991 escuchando La estatua del jardín botánico en el mismo lugar, temiendo e intuyendo que era la puerta de nuevas etapas. Aquella misma tarde de 1984 escuché en la radio La leyenda del tiempo cantada por Camarón y... no me gustó, he tenido tiempo de arrepentirme pero entonces comenzaba para mi la época del ...sueño flotando sobre el tiempo como un velero... y ya no estaba para análisis de texto.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi dolor.


                                Tuol Sleng, Camboya, 1978.